A partir de una composición ilustrada, se separaron los diferentes planos (paisaje, pagodas, elementos naturales, figura en la barca) para animarlos de forma independiente. El movimiento sutil de cada capa en distintas velocidades generó el efecto de profundidad buscado. La paleta en tonos cálidos y el estilo minimalista reforzaron la atmósfera poética y contemplativa de la pieza.
El resultado es una animación elegante y fluida que transforma una imagen estática en una experiencia sensorial. El efecto parallax aporta dinamismo sin saturar el diseño, logrando un equilibrio entre movimiento y serenidad visual. Este tipo de técnica demuestra cómo una simple ilustración puede cobrar vida y generar mayor impacto visual en entornos digitales.